Dr. Abelardo Roldán - Director médico de ROYMA SALUD S.L.P.     |     Av. Monte Olivar, 69  28660 Boadilla del Monte     |     Tf: 916 320 536 y 696 498 800

Medicina Psicosomática

“SI UNA PERSONA HACE SIEMPRE LO MISMO, LE PASARAN LAS MISMAS COSAS”

El ser humano es materia, energía y conciencia y de su equilibrio depende la salud.

Estamos constituido por un cuerpo material, una energía vital, que le da vida y permite que los órganos puedan realizar sus funciones, y una psiquis o conciencia, donde diferenciamos dos partes, una inteligencia pensante que razona, analiza y estudia, y otra emocional que vive y siente la vida (disfrutándola o sufriéndola).

La salud y el bienestar dependen del equilibrio y armonía de estas tres partes. Cuando una se desequilibra y enferma afecta a la totalidad del individuo. Una depresión nerviosa puede inhibir el sistema inmune y favorecer las infecciones, un estado ansioso puede generar una gastritis, etc. Por otro lado, cualquier enfermedad orgánica crónica limita al ser humano, y puede afectar a su estado de ánimo, por poner algún ejemplo.

Cuando atendemos a un paciente lo hacemos contemplando la totalidad del individuo. No podemos tratar una enfermedad del cuerpo sin tener en cuenta los aspectos psíquicos y viceversa.

El equilibrio emocional es muy importante tanto para mantener la salud como para ser feliz.

En el cerebro distinguimos ciertas estructuras donde se localizan los pensamientos y la razón, y otras estructuras donde se localizan las emociones.

Las emociones influyen sobre el funcionamiento de los órganos más que los pensamientos.

Nos resulta imposible acelerar nuestro corazón con el pensamiento. Podemos concentrarnos mentalmente durante un tiempo y el corazón seguirá latiendo más o menos con la misma frecuencia.

En cambio, si en un momento dado, una persona siente una emoción más o menos intensa, de miedo o de peligro, instantáneamente se pondrá en alerta y se le acelerará el corazón y la respiración. No es necesario que medie la razón, automáticamente se asustara y se desencadenara una respuesta de defensa y un aumento de las pulsaciones.

Si estamos nervioso ante un examen o una entrevista podemos sudar exageradamente, o sentir continuamente, la necesidad de ir al baño, o tener la boca seca, et, etc.

Es la emoción la que desencadena una respuesta fisiológica, es la que influye en nuestro organismo.

Si la emoción es placentera no repercute negativamente sobre nuestra salud, pero si la emoción es desagradable y de sufrimiento entonces repercute negativamente sobre nuestra salud.

Emociones negativas como la rabia, el miedo, la culpa, la tristeza, la baja autoestima, los celos, etc., nos pueden hacer muy desgraciados.

 

La rabia y el odio son los peores compañeros para nuestra salud.

Cuando una persona se siente en peligro o atacada, es normal que se enfade y sienta rabia contra aquello que lo origina, que puede ser otra persona o bien una situación que considera injusta, por ejemplo en el trabajo. Automáticamente se activan mecanismos fisiológicos de defensa o de huida.

Tanto si va a luchar como si va a huir, que son los dos mecanismos más simples de defensa, necesita activar la circulación, acelerar el corazón y la respiración, para llevar más oxígeno y nutrientes a los músculos, que se contraen para poder pelear o correr, además de otras reacciones hormonales, inmunitarias, etc.

En un animal salvaje, la lucha o la huida, sería la respuesta normal, pero en el hombre interviene su educación, sus creencias, su razonamiento, que le impide reaccionar acorde a lo que está sintiendo, y reprime la expresión de sus emociones y los actos correspondientes. Reprime la expresión, pero no puede dejar de sentir la emoción internamente. La energía que desencadenan las emociones negativas se queda dentro y se vuelve contra el que la siente, generando contracturas musculares, dolores intensos, estados ansiosos, hipertensión arterial, gastritis, etc.

En nuestro centro recomendamos tratamientos naturales encaminados a que la persona tome conciencia de su situación y de la relación que existe entre su enfermedad y sus emociones. A partir de ahí estará en mejores condiciones para aprender a manejar esas emociones y situaciones de forma que no le genere sufrimiento.

 

"Si una persona hace siempre lo mismo le pasaran las mismas cosas".

Esta afirmación que puede parecer tan simple y lógica es la clave. Necesitamos hacer y sentir algo diferente para que deje de pasarnos las mismas cosas y seamos capaces de dar un salto de nivel, un salto cuántico como ocurre en los átomos para generar una energía que nos permita cambiar a mejor y sobre todo dejar de sufrir.

Dicho de otra manera, desarrollar, durante el tratamiento, la capacidad de cambiar nuestra posición psicológica ante los acontecimientos de la vida y antes nuestras relaciones humanas, para que nos permita evolucionar y salir del estancamiento, del sufrimiento y de la enfermedad.

Es cierto que, a veces, las circunstancias no ayudan. El ser humano se puede sentir atrapado en situaciones que le resulta difícil cambiar. Por ejemplo, problemas con los padres, los hermanos o los hijos. Uno puede cambiar de pareja, o de amigos o vecinos, pero no de familia.

A veces son situaciones laborales en las que se siente tratado injustamente y que no puede dejar porque lo necesita para vivir y tiene difícil conseguir otro trabajo, etc.

En todos estos ejemplos, que son bastantes frecuentes, ayudamos a la persona a que encuentren una solución o a que se adapte y aprenda a vivir esas situaciones sin sufrimiento.

La finalidad del tratamiento no es decirle lo que debe, o no debe hacer, sino que desarrolle sus propios recursos para aprender a vivir esas experiencias de forma que no le genere conflicto ni sufrimiento.

Como, tanto los seres humanos, como los problemas que sufrimos, son tan diferentes, adaptamos el tratamiento a cada caso.

Procuramos que cada persona se sienta responsable de sus actos y de su vida y procuramos evitar que nuestros pacientes se escuden en que la responsabilidad de lo que le pasa es de otro. Cuando un adulto se escuda en que lo malo que le pasa en la vida es culpa de otra persona es un bloqueo en su evolución y será más difícil que lo supere.